Esta blog narra algunas historias de Nessie adulta. Para mí quedo un poco en el aire su vida después de amanecer. Espero que os guste. Es algo que hago en mis ratos libres cuando necesito salir de la rutina y del stres.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Capitulo 5- Descontrol

Jacob

Allí estaba ella coqueteando descaradamente con aquel desconocido, ni siquiera se había girado a mirar quien había entrado por la puerta. Recordé el día antes cuando la vi por primera vez, no podía negar que era realmente hermosa, y quizás por eso me impacto tanto, pero cuando sus grandes ojos me miraron un temblor recorrió mi cuerpo. Nunca había sentido esa clase de sentimiento. Cuando puse mi impronta en Nessie, sentí que el mundo quedaba reducido a ella, que la cuidaría más que nada y la haría feliz. Pero cuando vi a Lara, sentí un gran deseo de poseerla, de hacerla mía, de llamar su atención. No sabía porque me sentía así, des de ese instante no podía sacarme de la cabeza su largo cabello castaño, sus tristes ojos oscuros, su piel ligeramente bronceada, sus labios rosados, su sonrisa perfecta, el olor dulce de su pelo…
No Jake, me repetía constantemente, la estás traicionando. No puedo sentir nada por ella, la acabas de conocer. Tu mundo no puede venirse abajo por ella, no puede girar a su alrededor.
Una punzada atravesó mi pecho cuando delante de la casa de mi querida amiga Bella vi sus ojos llenos de lágrimas tras mis duras palabras. Pero tenía que ser así, tenía que alejarla de mi vida antes de hacer lo que mi cuerpo pedía a gritos.
Llevé a mi padre a la clínica como cada día para hacer su recuperación, el médico nos aconsejó hacer un poco de rehabilitación porque cada vez su estado empeoraba. Cuando abrí la puerta de la clínica un dulce aroma me impregno hasta el más profundo de mis poros. Sonreí, pero me arrepentí al instante cuando vi la escena que se producía enfrente de mí.
Ella perfectamente vestida coqueteaba con el enfermero de mi padre, a él chaval se le caía la baba y ella parecía muy coqueta. Se despidió de él y volteó hacia nosotros. Sin siquiera mirarme saludó a mi padre y se fue. Quedé inmóvil un momento con el corazón acelerado. Salí detrás de ella y la agarré fuertemente del brazo.
-¿Qué haces aquí? –le imploré bruscamente.
-Buscar trabajo. –Me contestó tajante. Su frialdad me encendió más y mi cuerpo comenzó a temblar. ¿Era posible que después de nueve años controlando mis transformaciones y cambios de humor, una simple niña me descontrolara?
-Aquí no. –le contesté y no supe como habían llegado las palabras a mi boca, cuando me di cuenta había hablado sin pensar el qué.
-¿A no? –levantó una ceja enfrentándome. –Pues ya has oído, vamos a vernos más seguido por aquí. –me retó.
Estúpida niña malcriada.
-¿Te crees muy buena no? –le ataqué.
-Yo no me creo nada y no voy a seguir tu juego, ¡suéltame! ¡No voy a rebajarme a tu nivel!
La agarraba por los dos brazos fuertemente, seguramente la estaba lastimando pero no me importaba, no podía controlar mis emociones. Estaba jugando con fuego y se iba a quemar.
-¿Te crees superior?
-Si no me sueltas voy a gritar. –me susurró a dos centímetros de mi cara. Su aliento se introdujo en mi boca, era dulce y quemaba. Ya no podía controlar más el animal que llevaba por dentro.
-Grita. –le susurré.
Cuando apenas había comenzado a abrir la boca pegué mis labios con los suyos. La acerqué más a mi cuerpo, su piel quemaba pero me hacía perder la razón. Subí mis manos a su cara, su fina piel era realmente suave. Forcejeé entre sus labios hasta que al fin logré que correspondiera mi beso. Enredó sus manos en mi pelo volviéndome aun más loco. Bajé una mano por su cintura y la apreté más a mi cuerpo, sentía como nuestros corazones latían apresuradamente, sin ningún control. Separé poco a poco los labios por falta del aliento. Sus mejillas estaban sonrosadas y una sonrisa involuntaria se mostró en mis labios.
-Me repugnas, bruto, degenerado. –Después de sus amables palabras me giró la cara con una bofetada. No me dolió pero me pegó fuerte. Me dolieron más sus palabras. Pero tuve el descaro de sonreírle. Me giré y volví dentro de la clínica.
¿Qué era lo que me estaba pasando?
¿Por qué tenía esa necesidad de ella?
¿Por qué perdía tan fácilmente el control de mi cuerpo en frente de ella?
Ese mediodía me llamó Bella.
-Hola Jake, ¿Cómo están?
-Bien Bells, ¿y vosotros?
-Ya sabes que me gustaría estar en Forks, ahí contigo. Compartiendo nuestro dolor.
Una punzada atravesó mi pecho. Nessie. No podía hacerle eso, ella era mi imprimación.
-Jake ¿que tal la chica nueva?
-¿Cómo sabes que hay una chica nueva?
-Papá me contó por teléfono, está muy contento. Dice que le recuerda un poco a mí, así no se le hace tan difícil mi marcha.
-Bueno quizás si se parece un poco a ti, pero nada que ver contigo. Es una arrogante y presumida que se cree la más guapa, pero no creas que lo es tanto.
-Tranquilo Jake, no será para tanto. Papá dice que es una chica muy dulce y bonita, y también muy educada.
Bufé.
-Jake ¿qué te pasa? No te entiendo de verás. Es una chica y punto.
El silencio del teléfono me incomodaba pero mejor que Bella no se diera cuenta.
-Jacob Black no me digas que esa niña te gusta. Te conozco Jake. Dime ¿te gusta esa chica? No puede ser Jacob, tú, tú… mi niña… no puede ser. Jake tu estás imprimado de Nessie.
Colgó.
Salí de la casa y me transformé para poder correr lejos y no pensar en ella. Quería pensar sólo en Nessie. Ella estaba viva e iba a volver.

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